La denominación de respirador bucal u oral hace referencia al niño que efectúa la respiración casi en su totalidad o totalmente a través de la boca y no de la nariz. Lejos de ser un problema menor, tenemos que tener cuidado. Las consecuencias pueden ser importantes.

Causas de la respiración bucal

Las causas más comunes de este modo respiratorio son:

  • Obstrucción: alergias, catarros frecuentes, mucosidad excesiva, vegetaciones, etc.
  • Características anatómicas: amígdalas hipertróficas, mala oclusión dentaria, tabique nasal desviado, etc.
  • Malos hábitos: succión del pulgar de forma prolongada, succión de objetos, mantenimiento del biberón y del chupete durante demasiado tiempo.

Síntomas de la respiración bucal

Los síntomas más frecuentes que podemos encontrar en los niños respiradores bucales son los siguientes:

  • Tos persistente (seca y también nocturna).
  • Respiración anómala.
  • Apneas obstructivas del sueño.
  • Paladar estrecho y ojival, mandíbula elongada.
  • Deglución atípica.
  • Sinusitis.
  • Rinitis.
  • Otitis.
  • Ojeras.
  • Hipotonía en músculos faciales.
  • Alteraciones posturales.

La principal característica del niño respirador bucal es que no usa la nariz para respirar y su boca está siempre entreabierta.

Consecuencias de esta respiración

Este tipo de respiración tiene consecuencias e influye en el desarrollo del niño a nivel orofacial produciendo alteraciones en su lenguaje y en su voz por:

  • Hipotonía del labio inferior.
  • Labio superior corto o retraído.
  • Babeo (boca entreabierta).
  • Lengua baja y hacia delante.
  • Paladar estrecho y ojival.
  • Mordida abierta o cruzada.
  • Narinas estrechas.
  • Problemas deglutorios.

Sin embargo, no sólo el lenguaje se ve comprometido. Las repercusiones también aparecen a nivel respiratorio, cardiovascular, del sistema nervioso, digestivo, hematológico, inmunológico y a nivel musculoesquelético. Todo esto, termina mermando el correcto desarrollo del niño.

Ante cualquiera de estos signos, es muy importante consultar a los profesionales. Deberemos consultar a un logopeda, fisioterapeuta, pediatra, otorrino, ortodoncista principalmente. La finalidad es poder establecer un diagnóstico preciso e intervenir lo antes posible para prevenir o corregir problemas derivados de este hábito.

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LogopediaRespirador bucal